Despues de un tiempo sin publicar nada, vuelvo a escribir sobre mis gatos, extraño a mi Blanquito, pero la vida sigue y los que están aquí me deleitan con sus travesuras, como mi Cuicui, que la pillamos durmiendo en un lavatorio plástico, enrrollada como bolita, al sentirse pillada se despertó y nos mira con cara de ¡yo no hice nada!